Joan Muñoz: Son muchos años de Congreso. Probablemente el primero de ellos fuese pionero en este país. ¿Cómo nace la idea?
Pastor Vilaseca: Tras trabajar varios años en un laboratorio farmacéutico, me di cuenta de que existía un gran vacío en el mundo del cuidado de la piel y el cabello. Por eso, creé mi propia marca, Kapyderm, que viene de “capilares dérmicos”. Además, es una patente a nivel mundial: la Dermotricología. Es la especialidad dedicada a la salud, cuidado y belleza de la piel y el cabello. De aquí viene la idea de realizar un congreso, único en el mundo y dentro del sector profesional. Digamos que el congreso es la consecuencia de un sistema tan exclusivo, que ayuda tanto al profesional como al cliente final. Por todas estas cosas, hemos ido creciendo y creciendo año tras año.
JM: He notado un compañerismo tal entre diferentes profesionales de diferentes países y culturas que raya la familiaridad más absoluta. No cabe duda que es un valor añadido envidiable para una empresa privada. ¿Cuál es el secreto que muchos ambicionan y tan pocos consiguen?
PV: Tenemos unos valores y principios que fomentan la colaboración, el respeto y la celebración de cada uno de los logros de todos los que forman la familia Kapyderm. No tenemos ningún secreto, es simplemente cuidar a nuestros clientes como se merecen, con una atención personalizada, con una formación continua, ayudándoles en todo aquello que necesitan e innovando en nuevos productos, aparatología o servicios, como KapyEmprende, que les permita, con estas ayudas económicas, llegar hasta donde quieran.
Con todo ello se construye esta gran familia, donde se crean relaciones tan sólidas y duraderas que en muchas ocasiones se preguntan dudas entre los profesionales y eso, une. Por eso, el Congreso Científico Internacional es un punto de encuentro, primero entre profesionales, pero segundo, muchos de ellos ya son amigos y esperan este gran día con ganas.
También llevamos en el ADN la necesidad de ser hospitalarios, muy humanos y muy cercanos a todos, creo que este espíritu se transmite y doy gracias a Dios de que así sea y en verdad es así. Kapyderm es una gran familia que cada día crece más, eso es un valor del cual estamos muy orgullosos.
JM: He podido observar que el CEO de la empresa cuenta con un equipo, en su mayoría mujeres híper capacitadas –Martha, Cristina, Paloma…-, inmejorable y muy implicado. ¿Son tal vez las mejores embajadoras de marca?
PV: Por supuesto, sin duda ellas son las mejores embajadoras. No sólo por los años que llevan en Kapyderm, sino también por su profesionalidad, grandes conocimientos de los productos, aparatología y servicios, comunicación efectiva y pasión para que los profesionales tengan la mejor experiencia con nosotros. Podría tirarme horas hablando de ellas, y de todo el equipo en general, pero tengo que decir que cada uno de los que forman esta familia son únicos y sienten el lema, por eso lo transmiten muy bien. Porque, además, creemos en las personas y estas grandes mujeres han acreditado ser unas auténticas campeonas.
JM: El emprendimiento, en España, ha costado que cale en la sociedad. Tal vez sea debido a un pasado histórico tan burocratizado. Me da la sensación que en el adn de la firma se prioriza conformar y crear proyectos de negocio auto gestionados. Yo a eso lo llamo crear empresa y, consecuentemente, empleo.
Muy interesante esta reflexión, Juan. Sí, intentamos crear emprendimiento y de calidad y sostenible, de ahí nuestro sistema de trabajo único y el respeto al profesional, no vendiendo en sitios ONLINE que claramente hacen la competencia desleal al profesional, desvirtuando su trabajo, etc. Tenemos además, formas para financiar equipos, tanto de diagnóstico como de terapias, esto aporta valor y genera grandes ingresos al profesional. También tenemos promociones especiales para nuevos negocios y para los que quieran renovar o ampliar sus negocios, llegando a bonificar hasta el 50% de la inversión.
No olvidemos que el nuevo proyecto de Kapyderm, Kapyemprende, va en esa dirección de crear puestos de trabajo y nuevos negocios, gracias a las ayudas económicas. Por último, seguiremos por ese camino e iremos creando nuevas formas de lograr hacer crecer a los profesionales y generar nuevos emprendedores
JM: Kapyderm tiene una fuerte y constante presencia en certámenes feriales con stand y equipo técnico. ¿Cuáles son los objetivos y cómo son los resultados de dicha presencialidad?
PV: Nuestro objetivo es llegar a todos los países del mundo, las ferias son un buen lugar para intercambiar relaciones con muchos profesionales y de hecho afirmamos que esto es así. Los resultados de las relaciones que realizamos con el profesional en la feria es un trato más afectivo, y al final le cala más el mensaje cuando hablamos cara a cara.
También piensa que nos encanta escuchar e interactuar con el sector y mostrarle nuestros avances y elementos diferenciales, tanto en el sector de la estética como en peluquería o centros médicos estéticos, etc. En este último mercado, estamos creciendo día tras día.
JM: La internacionalización de Kapyderm es motivo de orgullo compartido. Tengo la sensación que las cosas en esta casa se hacen poco a poco y con buena letra. Me pareció increíble la dimensión que están cogiendo Polonia y Chequia, viendo a Malgartza y a Lukas en acción. ¡Y ahora EEUU! ¿Hacia dónde apuntamos mañana?
PV: Tenemos mucha presencia en países extranjeros de Europa y América, sobre todo, pero nuestro sistema es aplicable a todo el mundo, por lo que nos dirigimos al mundo entero. Aunque hay que reconocer que los países en los que más estamos teniendo un alto crecimiento son los más fríos qu estás comentando, Polonia y Chequia.
Me gustaría también que tuviéramos más presencia en Australia o Japón, por ejemplo. En la actualidad, acabamos de abrir una nueva sede en Honduras. En general, nos gustaría estar más presentes en muchos más países, pero nuestro sistema no es fácil de implementar y necesitamos personas comprometidas, que entiendan nuestra filosofía y que no solo piensen en ganar dinero. Hay más cosas involucradas, por eso vamos lentos, pero seguros.
JM: Dado que Kapyderm tiene claro en su visión una decidida apuesta por el profesional y vuelca sus recursos en su captación, capacitación y apoyo, ¿es posible que solo falte una aproximación o visibilidad al público general (paciente final)?
¿Conoce la gente de la calle la marca Kapyderm?
PV: Cada vez más clientes conocen la marca. Pero hay una realidad, nuestro cliente siempre será el consumidor final a través del profesional, por eso dirigir campañas para el público final se nos hace muy costoso por el poco impacto real sobre las ventas, ya que solo los profesionales tienen el producto. También, el sistema Kapyderm necesita ser prescrito por un profesional, en cuanto a producto. Se realiza un análisis previo y una evaluación personalizada, por eso, llegar a un gran público es más difícil, aunque cada día nos conocen más y, sobre todo, confían más en nosotros, en nuestra técnicas y productos. Los resultados hablan por sí solos.
JM: Las diferentes líneas de producto dermotricológico están proporcionando unos resultados excelentes, vistos los casos de patologías de la piel y el cabello expuestos en el Congreso por diferentes profesionales independientes; centros de belleza que han implementado la dermotricología a lo largo y ancho del país. Pero un concepto nuevo ha llamado mi atención; la PSICODERMOTRICOLOGÍA.
Parece obvio que en los tiempos que corren la prevención sea igual o más necesaria que el tratamiento. ¿Hasta qué punto resulta importante generar autoestima en los pacientes?
PV: Nosotros siempre decimos que, dentro de nuestros planes de salud, entra dentro la Psicodermotricología. Porque tan importante es paliar esa afección como la salud mental de ese cliente. En muchas ocasiones, nuestras afecciones van ligadas al estrés, ansiedad, insomnio, etc., y por
eso el profesional debe estar preparado.
Esto es algo que nuestra compañera y directora de RRHH, Cristina Guerisoli, explicaría muy bien.
Esta, en realidad, es otra de las grandes diferencias de Kapyderm y su sistema con el resto del mercado, no se trata de vender, se trata de solucionar y si hay afecciones emocionales y psicológicas no se resuelven los casos.
Somos la única empresa del sector volcada en este tema, por eso decimos que no tenemos competencia. Nos enfocamos en temas de salud de piel y cabello desde posiciones muy científicas, y en las cuales no olvidamos por supuesto, los problemas psicológicos.
Veo que has estado muy pendiente de lo que representamos, felicidades por ello, no todos ven estos temas y su importancia.
JM: La Fundación Fundesmo ocupa parte de sus estudios a la temática de la psicodermotricología, si entendí bien a Cristina Guerisoli en sus excelentes momentos coaching. ¿Por qué tendría yo que hacer un master en Fundesmo?
PV: Estudiar Fundesmo es la garantía de futuro y te cambia la vida, tanto profesional como empresariamentel, eso está garantizado y así lo afirma todo aquel que lo ha estudiado y ha entendido nuestro mensaje.
Por eso, animamos a todos los profesionales que quieran diferenciarse y abrir una nueva vía de ingresos, a formarse en esta triple titulación que es única en el mundo.
Experto en Dermotricología y Máster está dirigido a profesionales que se identifican con la importancia del cuidado de la salud de la piel y del cabello, que quieren diferenciarse del resto e impulsar su carrera. También para futuros profesionales que buscan una oportunidad.
JM: He aprendido mucho acerca de la dermotricología pero aún necesito tiempo para conocer los pilares de una gestión empresarial que suscita tal emotividad y empatía entre empleados y clientes, que los transforma en amigos y familia. Mi más sincera enhorabuena y mi agradecimiento por haberme permitido vivir un magnífico fin de semana entre personas que me han acogido como si me conocieran de toda la vida.
Suerte para el futuro. Y mucha salud, ¡por supuesto!
PV: Pues espero que sea el primero de muchos congresos, para que veas cómo avanzamos y crecemos. Año tras año vamos aportando más valor al sector y a sus profesionales implicados, no se entendería un profesional que no se interese por conocer su materia de trabajo, ya sea piel o cabello o ambos.
